

María Luisa Bastos Rostan
C H A R A M U S C A S
Charamuscas que en mi infancia yo buscaba con pasión
y juntaba con fruición cuando había en abundancia
Y tenía su importancia leñita seca y menuda
¡ y encendía el fuego, no hay duda y como daba calor!
Con su pequeñita ayuda la leña ardía mejor
Bendita edad la niñez de ambiciones tan chiquitas
si un manojo de leñitas nos hacía tan feliz
un marlito, una raíz o cortezas, o palitos
o de un tronco un pedacito avivaban a la lumbre
como un lindo farolito que flameaba con relumbre.
Ver tan claro resplandor en la cocina algo oscura
armonizaba en ventura con la sonrisa de amor
que mi madre con primor me regalaba sencilla,
merecer tal maravilla aún me llena de alegría,
por ver hoy, esa sonrisa yo no sé lo que daría.
Mis versos son un puñado de humildes charamuscas
y si a mi pueblo les gustan yo se los doy con agrado,
me sentiré afortunada si hacen arder la emoción
o si encienden el fogón de un sentimiento olvidado
tan modesta evocación de un venturoso pasado.
Junio 1984